Un sistema de gestión describe la forma en que las empresas se organizan en sus estructuras y procesos para actuar de forma sistemática, garantizar la fluidez de los procesos y lograr los resultados previstos Los sistemas de gestión modernos suelen seguir el ciclo PDCA de planificación, ejecución, revisión y mejora (Planificar-Hacer-Verificar-Actuar).
Un sistema de gestión eficaz se basa en procesos estructurados y optimizados y los controla. Así, establece la mejora sistemática y continua de la organización a través de normas, funciones y procesos claros.
Los sistemas de gestión pueden utilizarse en todos los ámbitos, dependiendo de dónde opere su empresa y de los objetivos que deba alcanzar. Puede ser en un sector específico, como el transporte y la logística, la industria del automóvil o la sanidad, o incluso en todos los sectores.
Los sistemas de gestión modernos según las normas ISO siguen la misma lógica, la llamada estructura de alto nivel, pero abarcan diferentes aspectos. La más utilizada es la norma ISO 9001, conocida internacionalmente, para un sistema de gestión de la calidad.
Otros sistemas de gestión muy conocidos:
Los directivos que afrontan conscientemente los retos del mercado y las expectativas de sus accionistas y otras partes interesadas utilizan los sistemas de gestión como herramientas para guiar y gestionar eficazmente su organización. Al hacerlo, no sólo ayudan a encontrar un buen equilibrio entre la dinámica y la estabilidad, entre las expectativas de los clientes y la rentabilidad en una época de cambios.
Los sistemas de gestión desempeñan un papel importante en la alineación estratégica de las empresas y crean confianza con las partes interesadas.
Todas las empresas y organizaciones, independientemente de su tamaño, tipo y sector, se benefician por igual de un sistema de gestión eficaz.
Se centran en los requisitos de los clientes, otras partes interesadas y/o cuestiones de sostenibilidad y proporcionan a su empresa un apoyo crucial para afrontar con éxito los retos del mercado y la sociedad.
Cuando los sistemas de gestión se practican realmente y se desarrollan de forma continua, ayudan a la organización a evitar errores, a identificar oportunidades y riesgos y a cumplir los requisitos de todas las partes interesadas. Al mismo tiempo, facilitan la adaptación a las condiciones en constante cambio.
Si quiere estar a la cabeza de la competencia por los mejores productos y servicios, ya no puede prescindir de los sistemas de gestión profesionales y su certificación. Todos los requisitos que hay que implantar formalmente están recogidos en normas y otros estándares. Sin embargo, el camino hacia la implantación no está predeterminado.
Cada sistema de gestión debe adaptarse a las necesidades y objetivos específicos de una organización. Por lo tanto, tenga siempre presente el contexto individual de su empresa y adapte los requisitos de las normas y las rutas de implantación de forma individual y precisa para su empresa. Esto incluye, por ejemplo, la comunicación intensiva entre todas las partes interesadas.
Un sistema de gestión integrado se refiere a un sistema de gestión de nivel superior en el que al menos dos disciplinas de gestión, por ejemplo la calidad (ISO 9001) y el medio ambiente (ISO 14001), están integradas y vinculadas para formar una unidad de gestión. De este modo, se aprovechan al máximo las sinergias, se evitan las fricciones y se aplican conjuntamente los requisitos de las distintas normas.
Una evaluación independiente e imparcial certificación de DQS le proporciona la certeza de que su sistema de gestión es estable y cumple las normas. Y muestra si es adecuado para alcanzar realmente los objetivos previstos. Nuestros auditores examinan de forma global e imparcial a las personas, los procesos, los sistemas y los resultados.
Nuestras auditorías de alto impacto y la certeza de la eficacia de sus procesos de gestión y mejora le dan un alto grado de seguridad en la toma de decisiones.
Además, un certificado reconocido internacionalmente sirve como prueba de rendimiento, reforzando tanto la imagen de su empresa como su competitividad.
Para mantener nuestra independencia y evitar conflictos de intereses, no prestamos servicios de consultoría para la implantación de sistemas de gestión.