Un buen submecanismo para adaptar permanentemente el PIMS a las necesidades cambiantes de la organización y de las partes interesadas es el proceso de mejora continua (CIP).
Por ejemplo: el Reglamento General de Protección de Datos exige una hoja informativa que informe a los clientes o, por ejemplo, a los ciudadanos en el momento de la recogida de datos sobre la naturaleza y el alcance del tratamiento de los datos personales y los derechos correspondientes. Estas hojas informativas, de acuerdo con los artículos 13 y 14 del DS-GVO, se publican en cumplimiento de la ley; sin embargo, son muchas las peticiones de esta información por parte de los interesados. Al incluir estas sugerencias de mejora, la empresa reconoce que puede ahorrar recursos y aumentar la satisfacción del cliente optimizando la publicación de la información.
Ventaja nº 5: Catálogo detallado de medidas
Como se ha descrito anteriormente, la norma ISO 27701 no está adaptada al GDPR. El usuario de la norma es responsable de añadir los requisitos específicos del GDPR al PIMS.
Sin embargo, la norma internacional aporta tres amplios catálogos de medidas para la aplicación general de la protección de datos operativa:
- Medidas técnicas y organizativas,
- Organización de la protección de datos en el responsable del tratamiento, y
- Organización de la protección de datos en el procesador.
La buena noticia para el usuario europeo es que los autores de la nueva norma se han centrado mucho en el Reglamento General de Protección de Datos al diseñar los catálogos de medidas. Esto significa que la aplicación de los catálogos genéricos de medidas ya mapea muchos de los requisitos del GDPR. Los requisitos que faltan son seguidos por la gestión de requisitos.
Las medidas son las mejores prácticas de aplicación y están escritas al estilo de un manual. A diferencia del GDPR (Business Rules), las medidas explican al usuario de la norma cómo debe llevarse a cabo la implementación. Desde el punto de vista del autor, esto es una gran ventaja.
Cualquiera que haya desarrollado e implantado un sistema de gestión de la protección de datos (SGD) conforme a la norma ISO 27701 -es decir, cualquiera que proteja y gestione sistemáticamente sus datos personales- encontrará fácil garantizar y demostrar el cumplimiento de los requisitos legales. Si se aplica correctamente, la norma puede evitar muchos errores en la introducción y el funcionamiento de un SGD.