Certificación ISO 14025: Declaración Ambiental de Producto EPD - DAP

Una vez que se haya finalizado el análisis de ciclo de vida (ACV) y redactado el borrador de declaración ambiental de producto (EPD), puede comenzarse el proceso de registro de la misma en el Programa The Internacional EPD System. En DQS, usted pasará por un proceso de verificación de varias etapas que concluirá con el registro de la EPD en el citado programa. En el primer paso, hablará con nosotros sobre la declaración ambiental de producto que han redactado, la tipología y número de productos que incluye, plantas de fabricación que han aportado datos…, así como en relación a las reglas de categoría de producto utilizadas para el desarrollo del ACV. Sobre esta base, recibirá rápidamente una oferta detallada y transparente, adaptada a sus necesidades individuales, así como instrucciones para iniciar el proceso de registro en Environdec.

Esta primera etapa del proceso de verificación, desarrollada mediante trabajo en gabinete sin necesidad de visitar las instalaciones de su empresa, se centrará en la comprobación de la estructura y disposición de la información incluida en el borrador de EPD y en el informe de ACV sean acordes a las normas de referencia, normas ISO 14040, 14044 y 14025, así como al PCR de aplicación. Esta etapa finalizará con el envío por parte del auditor de un informe de pre-verificación con las observaciones que se hayan identificado.

Se buscará una fecha de manera consensuada para la realización de la auditoría de verificación, dando al menos un plazo de un plazo de dos semanas desde la revisión documental, para poder acometer la subsanación de las observaciones enunciadas en el informe de pre-verificación. El verificador enviará un programa de auditoría, con una semana de antelación a la fecha de realización de la propia auditoría, desglosando las actividades a desarrollar durante la misma.

La auditoría de verificación, que salvo determinadas excepciones se desarrolla in-situ, suele estructurarse en 3 partes diferenciadas. Una primera, en las que se visitan las instalaciones productivas chequeando que el proceso productivo descrito en el ACV y la EPD concuerdan con la realidad; una segunda etapa, en la que se chequea la corrección de las observaciones planteadas en la revisión documental; y por último, una tercera etapa en la que se revisa que los datos del inventario se corresponden con los reales, asegurando su trazabilidad, y chequeando que su utilización en el modelo otorgan los resultado recogidos en la EPD. Los resultados de la auditoría se plasman en un informe de verificación, que si no necesita de actuaciones adicionales, será reportado al Programa para habilitar el registro de la EPD, constituyendo el último paso del proceso.

Una Declaración Ambiental de Producto tiene una validez de cinco años. Tras ese periodo, es necesario recalcular los resultados de impacto ambiental y pasar de nuevo por el proceso de verificación. En el periodo entre ambas verificaciones, no es necesario hacer ninguna auditoría intermedia, salvo que haya variaciones sustanciales en el ciclo de vida del producto (cambio de planta productiva, sustitución mayoritaria de MMPP,…) en cuyo caso, será responsabilidad de la empresa el comunicarlo al equipo auditor para iniciar el proceso de verificación.