Más vale tarde que nunca: en julio de 2017, la Comisión Europea publicó sus directrices para la divulgación de información no financiera. El objetivo de las directrices es proporcionar a las empresas afectadas por la llamada obligación de informar sobre la RSE una ayuda no vinculante para informar. Sin embargo, si las directrices realmente ayudarán a las empresas es una cuestión abierta.

Recordarán que la Directiva de la UE 2014/95/UE de 22 de octubre de 2014, exige que las empresas de interés público y con más de 500 empleados proporcionen información sobre asuntos ambientales, sociales y de los empleados. Además, las empresas deben informar sobre las medidas para respetar los derechos humanos y luchar contra la corrupción. El 9 de marzo de 2017, la Directiva de la UE fue transpuesta a la legislación nacional por el Bundestag alemán.

Las empresas afectadas están obligadas a publicar en 2018 la información de sostenibilidad requerida para el ejercicio 2017. Las directrices de la Comisión Europea anunciadas para mayo de 2017 prometían ayuda: basado en ejemplos, el documento pretendía facilitar la interpretación de los requisitos.

Tres meses después, ha llegado el momento: la Comisión ha publicado las directrices, también en alemán e inglés. Sin embargo, quienes esperaban una orientación exhaustiva de las directrices ahora publicadas se encuentran ahora decepcionados. Aunque el documento de 20 páginas describe los principios básicos de la presentación de informes, se queda corto, especialmente en lo que respecta a la metodología. Cuestiones importantes como el calendario de presentación de informes, la aplicación de los principios y la definición de los términos clave no se abordan suficientemente.

Autor
Dr. Thijs Willaert

Dr. Thijs Willaert je globalni direktor službi za održivost. U ovoj ulozi, on je odgovoran za ceo portfolio ESG usluga DQS-a.

Oblasti njegovog interesovanja uključuju održivost procesa nabavke, proveru ljudskih prava i ESG audite.

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