A partir de 2021 se introducirá en Europa un "impuesto sobre el plástico". Así se decidió en la cumbre de la UE sobre ayudas a la Corona. Todos los países de la UE deberán transferir a Bruselas 80 céntimos por cada kilo de residuos de envases de plástico no reciclados a partir de enero Otro incentivo para que las empresas mejoren el balance de reciclaje de los materiales de envasado. El principio de la economía circular ayuda a abordar de forma competente este reto. A continuación, presentamos el modelo de economía circular y entramos en detalles sobre una de las principales normas que apoya a las empresas en la implantación de un sistema circular: ISCC PLUS.

Poco a poco, los políticos y la sociedad están tomando conciencia de que no hay vuelta atrás en lo que respecta a la sostenibilidad. Al fin y al cabo, las consecuencias de nuestra mentalidad de usar y tirar acaban volviendo con nosotros, en forma de contaminación ambiental, cambio climático y disminución de los recursos. Cada vez está más claro que necesitamos urgentemente un nuevo modelo industrial.

La Unión Europea también lo ve así y ha introducido el llamado impuesto sobre el plástico, que entrará en vigor en enero del año que viene. Las empresas tienen ahora que elegir: O bien trasladan los costes a sus clientes, o bien aprovechan la oportunidad y se adaptan a las exigencias sociales y normativas del futuro.

Un enfoque prometedor para hacer realidad la segunda opción es la llamada economía circular. Este modelo se ocupa de manejar los recursos con prudencia para que no se desperdicie nada. Esto significa que los productos y materiales se mantienen en el ciclo del producto y se reutilizan, refabrican y reciclan durante el mayor tiempo posible. Este enfoque regenerativo pretende crear una cadena de suministro de circuito cerrado que, a través de su diseño de sistema, simplemente no permite el desperdicio.

Los beneficios de un sistema económico de este tipo son obvios: maximizar el capital económico, natural y social. De este modo, se pueden alcanzar los objetivos medioambientales y estimular el crecimiento económico. Hasta aquí la teoría. La práctica, por supuesto, es mucho más complicada. Pero hay normas que ayudan a las empresas a hacer la transición a la economía circular. ISCC PLUS es una de ellas.

El sistema de certificación permite a los productores responsabilizarse plenamente del impacto de sus materias primas en la sostenibilidad. Aquí puede conocer los principios de ISCC PLUS y ver ejemplos de las muchas formas en que se puede aplicar la norma ISCC PLUS.

Certificación ISCC PLUS
para la economía circular

La certificación ISCC PLUS para la economía circular puede aplicarse a todas las materias primas que pueden ser recicladas. Para estos materiales, el estándar ofrece dos opciones:

El material de origen puede ser 1., separado físicamente o 2., mezclado pero contabilizado por separado utilizando el método de balance de masas.

Por ejemplo, los residuos de plástico mezclados pueden volver directamente a la cadena de suministro. El método de balance de masas no sólo da al material un valor económico, sino que también reduce el riesgo de que los residuos de plástico entren en el medio ambiente de forma incontrolada. La certificación ISCC PLUS garantiza que el material se recicla realmente y que se reduce el consumo de materia prima virgen.

La certificación es especialmente interesante para los fabricantes de envases de biopolímeros fabricados con el material biodegradable PLA (ácido poliláctico), por ejemplo, o para las empresas que transforman los residuos domésticos, los gases de los vertederos o los neumáticos usados en productos valiosos.

Las ventajas

La certificación ISCC PLUS ayuda a las empresas a cumplir los requisitos de sostenibilidad actuales y futuros. Se satisfacen las demandas de los consumidores, se apoya la retención de los empleados a través de una gestión empresarial sostenible y se pueden prevenir futuros requisitos normativos.

Autor
Constanze Illner

Constanze Illner

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