¿Cuáles son los beneficios de la certificación ISO 15378 para los fabricantes de envases farmacéuticos?
Mayor seguridad del producto: Los materiales de envasado que cumplen con la norma ISO 15378 garantizan una reducción de los riesgos de contaminación, lo que resulta fundamental para proteger la integridad de los productos farmacéuticos. Dado que estos materiales entran en contacto directo con los medicamentos, incluso una contaminación mínima puede afectar a la seguridad del paciente. La norma ISO 15378 minimiza estos riesgos al exigir un estricto cumplimiento de las medidas de control de calidad durante todo el proceso de fabricación.
Cumplimiento normativo: ISO 15378 integra Buenas prácticas de fabricación (BPF), que son esenciales para cumplir con los requisitos regulatorios internacionales. Estos incluyen el cumplimiento con la FDA, la EMA (Agencia Europea de Medicamentos) y otros organismos regulatorios regionales. La certificación demuestra el compromiso de una empresa con el cumplimiento de los estándares de calidad globales, lo que facilita operar a través de las fronteras y cumplir con regulaciones complejas.
Mitigación de riesgos: Al centrarse en la gestión de riesgos, la norma ISO 15378 exige que los fabricantes implementen procedimientos para identificar, evaluar y mitigar los riesgos a lo largo de todo el proceso de producción. Este enfoque sistemático del riesgo garantiza que los problemas potenciales, como la contaminación o los defectos, se aborden antes de que puedan afectar la calidad del producto.
Eficiencia operativa mejorada: La norma fomenta un mejor control de los procesos y la gestión de los recursos. Al optimizar los flujos de trabajo de producción y mejorar la trazabilidad, las empresas pueden lograr una mayor eficiencia operativa. Esto no solo reduce los costos de producción, sino que también mejora la consistencia del producto, lo que genera menos retiradas de productos o defectos en los productos.
Competitividad y confianza en el mercado: La certificación ISO 15378 aumenta la credibilidad en el mercado al demostrar el cumplimiento de las normas de seguridad internacionales. Tanto los clientes como los organismos reguladores están más dispuestos a confiar en un fabricante certificado, lo que abre las puertas a más oportunidades comerciales, especialmente en mercados altamente regulados. También ayuda a establecer asociaciones a largo plazo con empresas farmacéuticas que priorizan la seguridad y el cumplimiento.